La arena fue escenario de una formidable batalla con más de 320 kilos de pólvora que hicieron temblar el arenal y espectaculares combates a caballo y a pie, con espadas, lanzas, flechas y fuego. La incontestable victoria musulmana se pudo seguir por primera vez a través de pantallas gigantes.
El bando musulmán sometió al alba El Campello tras un atronador Desembarco del que disfrutaron más de 7.000 personas, y que dio inicio a los Moros y Cristianos.