La Semana Santa eldense vivió anoche uno de sus momentos más simbólicos y sobrecogedores con la tradicional procesión del Lunes Santo, protagonizada por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli. Como marca la costumbre, la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía se transformó en la solemne Centuria Romana para realizar la emblemática «llamada» a las puertas de la Parroquia de la Inmaculada Concepción.
A las 20:15 horas, el redoble de tambores y el sonido de las cornetas rompieron el silencio de la plaza, marcando el inicio del acto. Poco después, a las 20:30, se celebró una oración cargada de recogimiento y emoción. A las 21:00 horas, las puertas del templo se abrieron y dio comienzo la procesión.
Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, portado por sus devotos costaleros, recorrió las calles del centro de Elda en un itinerario que llevó la imagen desde la Parroquia de la Inmaculada hasta el Templo de Santa Ana. Las calles Quijote, Antonino Vera, Juan Carlos I, Ortega y Gasset, calle Nueva, Colón e Iglesia, se llenaron de fieles, devoción y respeto.
El paso, acompañado por los sones solemnes de la Banda, avanzó con cadencia pausada, permitiendo que vecinos y visitantes pudieran contemplar de cerca la imagen de Jesús de Medinaceli, una de las más veneradas de la ciudad. El recogimiento del público, la emoción visible en los rostros y el eco de la música procesional crearon una atmósfera única, reflejo de la profunda fe que envuelve a esta celebración.
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