F. ABAD (canfali el semanal)
Arriba a puerto monovero la temporada a la pólvora de rey, del dispendio deslumbrante. Y el pasado viernes, con la Gala del Deporte 2006, que en realidad era la gala 2005-2006 ya que el año anterior no se celebró, se resolvió así. Por una vez las estrellas de la función, aunque disfrutaron horrores y se les notó, no fueron los deportistas jóvenes y no tan jóvenes que se concentraban sobre el escenario levantado sobre el albero de la plaza de toros. Este homenaje a los deportistas monoveros, se birlibirloqueó en algún punto de su organización, a cargo principalmente del concejal Emilio Orgilés, en el espectáculo Mira cómo se baila en Monóvar. Pero eso sí: de visión gratuita y en directo. Se entraba con invitación, pero sin dispendio.
De esta forma los deportistas se convertían en un buen entrante para una ceremonia lúdica que debía finalizar con las evoluciones sobre el escenario del elenco del programa Mira quién baila, una creación de la productora de La Trinca, Gestmusic, propiedad de Telefónica. Y si los deportistas aún tuvieron su protagonismo en un acto consistente en ver qué cara conocida iba a salir por el escenario, fue precisamente gracias a estas caras, que demostraron sencillez en las formas. Y así Mariano Mariano, sacado de los platós donde se rueda este programa, soportó toda la duración del espectáculo con estoicismo y siempre con una broma en el magín. Previamente había contado en la radio las excelencias de Monóvar, de sus gentes y de la gastronomía, como el tomate reducido. Y el gigante Fernando Romay y la multidisciplinar Joana Subirana disfrutaron como chavales entre chavales. O Alonso Caparrós, a quien los jóvenes literalmente asaltaron como admiradores desatados. También los presentadores del aperitivo deportivo, los periodistas Miguel Santiago Rico y Juan Gómez, y los de la gala bailonga, Anne Igartiburu y Óscar Ladoire, pusieron su granito de arena para que la noche se desarrollase con buen pulso.
CONSTRUCTORAS EN LA ENTRADA
El acto desde luego necesitó de una amplia infraestructura que hizo ir locos, por ejemplo, a los responsables de prensa del Ayuntamiento, que esa noche tuvieron que derrochar eficiencia. Y a los encargados de seguridad, que como ellos mismos reconocían se encontraron pese a los huecos (se llegó a colgar el cartel de no quedan entradas) con que el respetable podía perfectamente alcanzar el número de 3.500 personas.
Ante tal despliegue, desde la oposición se trata todavía de encontrarle el punto a una actividad que, aseguran, ni siquiera ha pasado por comisión de gobierno. Esto quiere decir que por parte del Ayuntamiento no se ha dado aportación económica lo suficientemente elevada (por ejemplo más de 12.000 euros) como para necesitar de permisos y firmas.
¿Quién pagaba el acto? ¿Era un regalo de TVE? En los carteles no se daban más pistas que la impresión del escudo consistorial, pero en uno de los bordes de las entradas, precisamente el que se rasga al acceder al recinto, aparecen dos nombres a retener, el primero de ellos relacionado con los planes urbanísticos: Asfaltos Reunidos y Obras SA (Arosa) y Mor Grupo Inmobiliario. Si colaboraban en el acto, lo que resulta perfectamente lícito, se preguntaba la gente por qué no se les dio más propaganda, reservándoles en cambio sólo una esquina de la papeleta y no precisamente la más agradecida.
Eso sí, la ciudad todavía está deslumbrada, a tenor de los comentarios escuchados ese mismo fin de semana, por un espectáculo cuyos resultados valoraba el propio Emilio Orgilés en nota de prensa: Ha sido una satisfacción muy grande ver a los chicos y a los deportistas recibiendo los premios de estos artistas de primera magnitud que han dado tanto realce a la gala.