El concejal de Educación y Cultura de Mutxamel, Rafael García Berenguer, pronunció ayer sábado, 2 de abril, el Pregón de la Semana Santa 2022 de Mutxamel. El público que acudió a la Iglesia Arciprestal El Salvador escuchó un pregón repleto de vivencias personales de Rafael García, cofrade de la Semana Santa de Mutxamel desde bien niño, donde tuvo palabras de agradecimiento a su familia por “transmitirle la fe y las tradiciones”, y al profesorado, por su labor de “enseñar y trasmitir conocimientos y valores esenciales para vivir en sociedad”.
El acto estuvo organizado por la Junta Mayor Cofradías de Semana Santa Mutxamel y contó también con las intervenciones del presidente de la Junta Mayor, José Ramón Aracil, y del párroco de El Salvador, Miguel Riquelme. La música corrió a cargo del Cor de Cambra Óscar Esplá, que interpretó varias piezas de polifonía sacra, dirigidos en esta ocasión, por Luis Seguí.
Rafael García comenzó su intervención recordando que este pregón se había hecho esperar dos años por culpa de la pandemia. “La COVID nos ha obligado a modificar nuestro día a día y celebraciones. Confinados y en plena cuaresma muchos nos identificamos con la imagen del Papa Francisco en una plaza de San Pedro enmudecida y ante la talla de Cristo crucificado bañada por la lluvia. El Papa alzaba su voz para interpelarnos y preguntarnos porque sentíamos miedo, nos recordó que teníamos las armas necesarias para vencer al miedo paralizante: la Esperanza, la Fe y el Amor”, aseguró el pregonero.
Rafael García evocó cuando el Domingo de Ramos de 2020, “en casa nos vestimos para la ocasión y con nuestros ramos desde los balcones, acompañados del repique de nuestras campanas, todos unidos, nos fortalecimos compartiendo la esperanza de superar cuanto antes esa difícil situación. Desde esta tribuna, y seguro que hablo en nombre de muchos, quiero expresar mi gratitud a la Parroquia El Salvador por sostenernos, unirnos y ayudarnos en esos difíciles momentos y por seguir siendo siempre un referente en nuestro municipio”, prosigue el edil.
A continuación, el pregonero repasó acto a acto y cofradía a cofradía, todos los momentos más destacados de la Semana Santa de Mutxamel. Y lo hizo desde dos puntos de vista: el valor cultural y artístico de la Semana Santa, y el valor vivencial y personal de su celebración. García Berenguer comentó que las imágenes que procesionan en Mutxamel son todas de mediados del siglo XX, y “son ejemplo y testimonio de la capacidad del hombre para renacer y volver a empezar. Son ejemplo y testimonio del perdón sincero a quienes destruyeron las anteriores por incultura, manipulación, miedo u odio sin sentido. Y, sobre todo son signo visible de los misterios de la Semana Santa y de la humanidad de Dios”, aseguró.
Y, en segundo lugar, el pregonero quiso remarcar “la importancia de la trasmisión de la fe y las tradiciones”. En este punto, quiso agradecer “a mis padres y a los de mi mujer esa trasmisión de la fe y costumbres, que ahora nosotros las trasmitimos a nuestras hijas. También a todos los que me difundieron su amor por la Semana Santa mutxamelera y, por último, quiero dar las gracias a todos los maestros y profesores”, indicó Rafael García. El pregonero, docente de profesión, destacó: “He tenido la suerte de trabajar en el ámbito educativo durante 10 años y convivo con una muy buena profesora. Ahora desde la Concejalía de Educación soy conocedor del esfuerzo y buen hacer de los equipos docentes que, día a día, trabajan con nuestros niños y jóvenes, ellos junto a las familias son los que tienen el peso de enseñar y trasmitir conocimientos y valores esenciales para vivir en sociedad”, esgrimió en sus palabras pronunciadas en la Parroquia El Salvador.
Con este pregón, la Semana Santa de Mutxamel está más cerca. De hecho, el próximo acto tendrá lugar el Domingo de Ramos, 10 de abril, con la Procesión de Palmas y Ramos con la imagen de Jesús Triunfante, que comenzará las 11 horas en el Convento. Este año, la Junta Mayor ha modificado la ubicación de la bendición de las palmas. Para que se realice con una mayor distancia interpersonal se ha trasladado al cruce entre la Avinguda de València y el Passeig de la Constitución, junto al monumento en homenaje a las víctimas del terrorismo.