La presidenta del Grupo Socialista en Les Corts, Ana Barceló, ha visitado Petrer para mantener una reunión de trabajo con los concejales del grupo socialista. Barceló ha informado que todas las enmiendas presentadas por su grupo al presupuesto de la Generalitat sobre el municipio han sido rechazadas por los diputados del Partido Popular. Estas enmiendas reclamaban las inversiones pendientes en el IES Azorín y Virrey Poveda, la ampliación del Centro de Salud dos y más financiación para COCEMFE y la puesta en marcha del Centro de Día impulsado por Sense Barreres, así como la restitución de la brigada forestal.
Tanto Ana Barceló, como el portavoz socialista Alfonso Lacasa, han pedido al gobierno municipal que reivindique las inversiones pendientes en Petrer sin tanta condescencia y ha insistido en que si el Gobierno de la Generalitat fuera socialista estaría todos los días en Valencia exigiendo en las consellerías estas inversiones.
Ana Barceló ha lamentado que Fabra haya aprobado unos presupuestos que distan mucho de las necesidades reales de los ciudadanos como son la educación, la sanidad y la dependencia. Y recuerda que los presupuestos recogen un recorte de 330 millones en educación y 1.300 millones en sanidad, mientras que la deuda se convierte en la tercera consellería en presupuestos, con 35 millones de euros cada día para el pago de préstamos. Una situación que para Barceló es el resultado de muchos años del PP saqueando y despilfarrando el dinero de los valencianos.
Barceló explica también que mientras se mantienen 126 millones de euros para grandes eventos se continúan recortando las partidas de inversión en turismo, industria y el Servef, por lo que serán unos presupuestos que traerán más desempleo a la Comunidad Valenciana e impedirán la recuperación económica.
La diputada socialista ha reivindicado que desde el PSOE se presentó una alternativa de presupuestos más pegados a las necesidades de los ciudadanos y que cargaban una mayor carga de esta crisis en quienes más posibilidades tienen apostando por aumentar los ingresos mediante el impuesto de patrimonio y una nueva tasa sobre los depósitos bancarios, para que de esta manera parte de los beneficios de la banca vuelvan a repercutir en los ciudadanos. Barceló ha explicado que por el contrario, el Gobierno de Rajoy aprobó un impuesto a la banca del 0% como maniobra legal para que las comunidades autónomas no pudieran cobrar este impuesto, de forma que la banca se escapa del esfuerzo fiscal para superar esta crisis y mantener los servicios públicos.
Los socialista también propusieron las implantación de un plan de empleo dotado de 200 millones de euros que el PP sólo aceptó en parte, quedándose reducido a tan sólo 90 millones a invertir en tres años, con lo que no alcanzará ni para el 1% de los ciudadanos en desempleo de la Comunidad Valenciana.
Petrer, a 10 de enero de 2012