Pinoso, 27 de septiembre de 2013
El Día de la Movilidad Diferente ha servido para que los participantes y los representantes municipales señalaran las zonas en las que hay que actuar para facilitar el acceso de todos a edificios públicos y privados y el desplazamiento por nuestras calles.
Pasadas las 6 de la tarde daba inicio el recorrido desde el Jardín Municipal, dirigiéndose por el Paseo de la Constitución en dirección hacia las zonas polideportivas, observando la dificultad de cruzar por algunas zonas que, a pesar de tener rampas, presentan algunas dificultades para subirlas con una silla de ruedas.
Cruz Roja ha aportado algunas sillas para que los participantes, entre ellos el edil de Sanidad, Carlos Esquembre, y la de Cultura y Juventud, Silvia Verdú, experimentaran las dificultades que padecen quienes sí se ven obligados a hacer uso de estos vehículos para desplazarse en su vida diaria.
Al llegar al pabellón “Enrique Tierno Galván” se ha comprobado que el acceso es dificultoso, ya que primero hay que cruzar un paso de peatones cuyo acceso es en cuesta, para luego dar un rodeo en lugar de desplazarse directamente hacia el pabellón. Y una vez superada la empinada rampa de acceso a la entrada del edificio, es imposible que una persona con silla de ruedas acceda a las gradas (que solo disponen de tramos de escaleras. El acceso sería directamente a la pista, pero hace falta que un operario disponga unos tablones para crear una pasarela que les permita el paso.
Seguidamente se han desplazado hasta el Centro de Recursos “Casa del Vino”, dejando ver que para acceder al interior del edificio el timbre está muy alto para muchos de quienes acuden en silla de ruedas. Y otro punto deficiente es el aseo de minusválidos, demasiado pequeño para ser utilizado por estas personas.
A lo largo del recorrido han ido sumándose más personas, en su mayoría niños y jóvenes, y el siguiente punto conflictivo ha sido el puente del badén de Rico Lucas en su confluencia con el Paseo, para luego dirigirse por calles con aceras estrechas hacia la Casa de Cultura, donde han comprobado que es muy difícil acceder al salón de actos por la puerta de la calle Francisco de Quevedo.
La siguiente parada estaba en la puerta principal de la Casa de Cultura, en la calle Perfecto Rico Mira, donde ha habido que abrir las dobles puertas exterior e interior para que pudieran entrar las personas en silla de ruedas, para luego visitar y comprobar que el ascensor que se colocó en su día pensando en estas personas no puede cumplir perfectamente su función, ya que no cabe una silla.
De ahí hasta la esquina de la entidad financiera La Caixa, ya que no es fácil acceder ni a la oficina ni a la zona de cajero en la calle Pintor Albert. El alcalde Lázaro Azorín ha estado unos instantes con los participantes en el evento, mostrándoles todo su apoyo a las reivindicaciones que le han expresado.
Y desde el centro del casco urbano, el grupo se ha desplazado hasta la prolongación del badén, cruzando el Paseo y recorriendo con dificultad la estrecha y estropeada acera de la calle Castellón, hasta llegar al puente que se encuentra en la intersección con la calle Petrer, con una empinada rampa que ha provocado que los usuarios de sillas de ruedas tuvieran que ser ayudados por los efectivos de la Policía Local y Protección Civil para bajar del puente.
Solo quedaba otro punto conflictivo, como es el acceso al Centro de Salud, donde no existen puertas correderas, y por ello se les hace complicado a las personas que van en silla de ruedas empujar las puertas para entrar.
La ruta culminaba sobre las 20:15 horas en el punto de partida, el Jardín Municipal, donde esperaban las monitoras del Centro de Ocio “Tot Jove” para repartir a los participantes un pedazo de toña y chocolate para recuperar fuerzas.
El balance de la actividad es muy positivo, según los organizadores, pues ha servido para delimitar sobre el callejero los puntos donde hay que actuar para hacer de nuestras calles y edificios lugares totalmente accesibles, y no solo a las que han de usar la silla de ruedas, sino a cualquier persona con otra discapacidad física.