Las Procesiones de la Semana Santa Eldense representan la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo en las calles de nuestra ciudad. Su puesta en escena resulta espectacular gracias a la belleza de las Imágenes, la solemnidad de las Cofradías y la música de las Bandas de Cornetas y Tambores y Trompetas que acompañan a los pasos en cada acto.
1ª parte:
2ª parte:
3ª parte:
4ª parte:
La Procesión de Las Palmas de Domingo de Ramos es una de las más participativas. La Junta Mayor de Cofradías reparte entre los asistentes unos seiscientos ramos de olivo para que sean bendecidos junto a las palmas de los eldenses a las puertas de la Parroquia de la Inmaculada Concepción, para llegar en procesión al Templo de Santa Ana.
El Domingo de Ramos por la tarde, La Cofradía de la Santa Cena, los niños de todas las Cofradías y una representación de Junta Mayor, trasladan en Procesión a los Santos Atributos y al Cristo de La Paz portados a hombros por sus Costaleros, y al espectacular paso de imágenes de gran tamaño de La Santa Cena.
El Lunes Santo, la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús de Medinaceli, se convierte en Centuria Romana y llama a las puertas de la Parroquia de la Inmaculada Concepción para que Ntro. Padre Jesús de Medinaceli, portado a costal camine hasta el Templo de Santa Ana.
La noche de Martes Santo, Ntro. Padre Jesús Nazareno, se encontrará con la Santa Mujer Verónica en la Plaza del Zapatero. Esta procesión es especial tanto por la gran afluencia de público como porque todos esperamos la Bendición de Ntro. Padre Jesús y el emotivo momento en que deja plasmado su rostro en el Pañuelo de la Santa Mujer. Las Cofradías de Ntro. Padre Jesús Nazareno, Santa Mujer Verónica y Ntra. Señora de La Soledad acompañarán hasta el Templo de Santa Ana a las imágenes.
El Miércoles Santo la Cofradía de Ntra. Señora de La Piedad y El Perdón, acompañando a la preciosa talla de la Virgen con su Hijo fallecido en brazos y la Cofradía del Santo Sepulcro con el paso de San Juan y Las Tres Marías Camino del Sepulcro, portado a hombros por sus Costaleros, llegan hasta el Templo de Santa Ana.
El Jueves Santo reina el Silencio, y los Costaleros de la Cofradía del Santo Calvario, portan a hombros al Cristo del Buen Amor abriendo el camino para que todas las cofradías le acompañen, a Él y a su Madre, Ntra. Señora de La Soledad, portada a costal en esta noche de absoluta oscuridad, mientras su palio se balancéa con elegancia en el más absoluto silencio.
Viernes Santo, viernes de Entierro, todas las Cofradías y sus Imágenes, con la música de las Bandas de Cornetas y Tambores acompañan al Cristo Yacente en su urna de cristal protegido por la Cofradía del Santo Sepulcro. Cerrando la procesión, Nuestra Sra. de la Soledad, con su banda de música, interpretando marchas de procesión para dar más énfasis, si cabe, al sufrimiento de Nuestra Madre ante la visión de su Hijo yaciente.
Y de esta manera, llegaremos al Domingo de Resurrección para poder asistir al momento tan esperado por todos:
“Jesús ha Resucitado”
El Santísimo bajo Palio, se encontrará con la Inmaculada Concepción, que se despojará de su velo de luto a hombros de sus Costaleras, y arropados por todas las Cofradías, Bandas, Eldenses y visitantes, tras la Bendición de Nuestro Señor y la Coronación de la Virgen, esperaremos ansiosos la llegada del próximo año, para volver a representar la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo por las calles de Elda.
Las procesiones ya han empezado a salir a la calle y eso avisa de la cercanía de las fiestas de Semana Santa en Ibi.
Este año se ha realizado el cambio de la imagen del Jesús Cautivo dándole más veracidad y sentimiento a todos los detalles que han añadido. Hablamos con el Hermano Mayor de la Cofradía de Jesús Cautivo y nos detalla cada cambio hecho, además del de la imagen.
Desde el pasado miércoles de ceniza, la Parroquia de la Transfiguración del Señor ha realizado varios actos en los que se han podido reunir los fieles para conocer la programación oficial de la Semana Santa 2023, presentación del Libro de la Semana Santa y el cartel oficial cuya imagen es la de la nueva imagen de Jesús Cautivo, Misa del Cofrade donde se dieron conocer a los nuevos cofrades. Desde esa fecha, y hasta el próximo 1 de abril que se realizará el Pregón de la Semana Santa 2023, se están haciendo cada fin de semana el Vía Crucis, los solemnes Besamanos y Besapies y Triduos en honor a las diferentes imágenes de las Cofradías.
Desde Villena, las Procesiones de la Semana Santa de Villena hablan de Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo representadas en las calles más históricas de Villena. Su pasión y devoción por la tradición resulta especial gracias a la belleza de las Imágenes, la solemnidad de las Cofradías y la música de las Bandas de Cornetas y Tambores y Trompetas que acompañan a cada paso en todos los actos.
Establecer el origen de la Semana Santa en Villena es complicado debido a los escasos documentos que hay al respecto. Aunque no se trata del documento más antiguo en cuanto a la existencia de procesiones en Villena, una de las primeras referencias a la Semana Santa data el 31 de enero de 1613, en que el Ayuntamiento acuerda acompañar a los Hermanos de la Cruz para llevar la Cruz desde el convento de San Francisco hasta el Calvario, Montesanto en Semana Santa.
En Villena la Semana Santa comenzaba con la bajada de los pasos desde las Cruces hasta la ermita de San Antón, donde los adecentaban para, más tarde, participar en las procesiones.
Las procesiones se fueron perfección en los años siguientes al 43. Se fundó el Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro erigido en la parroquia de Santiago, y en esta, la Cofradía de la Soledad y la de la Virgen de las Angustias. En la Parroquia de Santa María, la del Cristo de las Penas y, más tarde, la de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Hubo años de verdadero esplendor en las procesiones que se celebraban. Todas las cofradías tenían un nutrido grupo de penitentes, que desfilaban siguiendo a sus imágenes titulares. Los colores que predominaban en sus túnicas y capas eran el rojo, el morado y el blanco. Las muchachas, ataviadas con la clásica mantilla española, acompañaban en la procesión del Santo Entierro, a la Soledad. Las
procesiones salían a la calle con toda dignidad y respeto, adquiriéndose, además, tronos, imágenes, estandartes… En pocos años se consiguieron resultados verdaderamente positivos. En los años sesenta se produjo una disminución de componentes en los desfiles procesionales en nuestra ciudad. Por ello, incluso, a finales de esta década, se pidió a los participantes que mostraran una buena actitud en los actos y que se les sustituyera por algún familiar en el caso de no poder salir. Se creó, además, lo que hoy se conoce como la “Junta de Cofradías de Semana Santa”, con el objetivo de realzar nuevamente estas fiestas religiosas.