Nos comentó una gran amigo del Ilustre villenense, que en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes conmemora el centenario del nacimiento de José María Soler García (Villena -Alicante-, 30 de septiembre de 1905) con la creación de una ciberpágina dedicada a la figura de este insigne arqueólogo e historiador, fruto de una iniciativa del Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de Alicante y la colaboración de la Fundación «José María Soler» y el Museo Arqueológico Municipal de Villena.
Esta Biblioteca de Autor dedicada a José María Soler ofrece un amplio catálogo de materiales biográficos y bibliográficos que junto con una selección de imágenes de los principales momentos de su vida y enlaces a recursos digitales permite conocer ampliamente el legado de este ilustre personaje de la ciudad de Villena.
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José María Soler dedicó la mayor parte de su dilatada vida a la investigación y el estudio de la Arqueología y la Historia de Villena y su comarca, en la provincia de Alicante. Las investigaciones que realizó durante más de 50 años en diversos yacimientos arqueológicos -«Cueva del Cochino», «Cueva Grande y Pequeña de la Huesa Tacaña», «Cueva del Lagrimal», «Casa de Lara», «Arenal de la Virgen», «Cabezo Redondo», «Terlinques»,…- le permitieron plantear novedosas e incluso revolucionarias interpretaciones sobre el Paleolítico, Epipaleolítico, Neolítico y la Edad del Bronce.
Los estudios de Soler han tenido una gran importancia en el estudio y conocimiento de la Prehistoria valenciana y del sureste español, aportando nuevas perspectivas, desde el descubrimiento de los dos primeros yacimientos de llanura con cerámica cardial en la Península Ibérica, los hallazgos de cerámica campaniforme en altura, hasta el poblamiento inicial y el proceso de iberización en el Alto Vinalopó,… entre otros aspectos.
El año 1963 ocupará siempre un lugar de honor en la historia de Villena y en la vida de Soler por el doble descubrimiento de los «Tesoros de Villena», un conjunto de piezas de orfebrería de oro y plata que tuvo un gran impacto en la época: en abril, el denominado «Tesorillo del Cabezo Redondo» y en diciembre, el célebre «Tesoro de Villena».