Han tenido que pasar 82 años para encontrar un elemento que suma al legado histórico del Ilustre escultor Antonio Navarro Santafé. Se trata del molde que utilizó para esculpir por puntos el rostro de la patrona de la ciudad Nuestra Señora de las Virtudes.
El villenense Juanjo Ayelo, persona enamorada de la historia, costumbres y tradiciones de la ciudad, además de ser imaginero, “buceando” por la red, localizó en una página que estaba a la venta el molde. Rápidamente localizó a la persona que vendía y procedió a su compra. La operación se llevó a cabo en Madrid.
Cabe recordar que el escultor local, hizo con toda la ilusión del mundo por la carga emocional que suponía el trabajo como buen villenero que era, se puso manos a la obra, contando solamente con una leve fotografía de perfil para rostro y manos. Estudió esculturas románicas y cómo sería la concepción de la obra. Trabajó sin cesar en una imagen que todos los ciudadanos de su pueblo llevaban en el corazón, terminándola, incluso, antes de la fecha prevista.
Hoy sale a luz este importante objeto donde Navarro Santafé, completó la talla de 92 centímetros realizada en 1939 por encargo de su madre.
