El 8 de Mayo de 1939 es la fecha en la que la ONCE celebró los primeros sorteos del Cupón Pro-Ciegos. Desde ese día, y hasta el último de 1983, el cupón no varió de forma esencial su estructura y diseño, salvo en el precio que se elevó en sucesivas etapas desde 10 céntimos a 25 pesetas. Los premios eran 25 o 250 veces el valor jugado a las dos y tres cifras, respectivamente.
Existían diferentes sorteos provinciales, de manera que durante casi 45 años tenían lugar diariamente alrededor de treinta sorteos, uno por Delegación Provincial o Comarcal (que a finales de 1941 ya cubrían todo el territorio nacional). El sorteo consistía en la extracción de tres bolas que indicaban el número premiado. Se emitían 2.985 series. Gracias a la buena acogida del cupón, a principios de los años 40 la ONCE abordó las primeras acciones sociales: creación de centros de enseñanza para ciegos y de la Imprenta Nacional Braille, la formación profesional.
Los vendedores, nos comentan seguidamente la acogida que hay en nuestra comarca sobre la venta de cupones.