Me gustaría empezar este escrito poniendo de manifiesto la vergüenza que como villenera y habitante de este pueblo sentí el pasado día 10 de agosto cuando asistí a la reunión que se llevo acabo en el salón de actos de la Casa de la Cultura con el objetivo de informar de cara al proyecto de construcción del parking de la Av. Constitución.
Quiero pensar o al menos supongo que me consuela pensar que no todos los allí presentes querían ser partícipes de ciertas actitudes que se manifestaron, tengo 20 años y nunca había estado en una situación tan bochornosa y créanme que he visto muchas cosas.
Señores y Señoras comerciantes de la Av. Constitución les recuerdo que son ustedes los que pidieron al M.I Ayuntamiento de Villena una reunión con el fin de informarse, de exponer sus dudas para que el equipo de gobierno las resolviera, fueron ustedes los que a modo de afectados por este proyecto exigieron explicaciones, pues dejen que les diga una cosa, las personas que estuvieron presentes en este acto no se parecían en absoluto a las que hacían esas peticiones a través de los medios, por lo que la falta de talante es aplicable a su comportamiento.
Supongo que en toda batalla tiene que haber un líder y en este caso, el Señor que salió a la puerta de la Casa de la Cultura (todos pueden ponerle nombre supongo) a decirles que la alcaldesa les había llamado fascistas les mintió, las cosas fueron muy distintas, y saben qué es lo que a mí me molesta, que nos tomen por tontos porque las personas que allí estábamos y que no solo queremos que se lleve a cabo el proyecto sino que lo creemos necesario exigimos que se respete nuestra opinión y que a la vez que entiendo que se les creen miedos e inseguridades me parece justo que ante todo no se pierda el respeto ni la educación hacía ninguna persona ya sea político/a o particular.
La sensación que me quedó a mí fue que Villena tiene lo que se merece, es más, aún debería tener menos porque con espectáculos como el que se vivió el pasado 10 de agosto demuestran que siempre seremos unos cobardes sin ganas de evolucionar, una ciudad con mentalidad de pueblo y sin ánimos de llegar a consensos. Permítanme que les de un consejo, dejen de decir que el pueblo no quiere el Parking porque saben una cosa señores, el pueblo somos más de 2.500 personas que no se verán afectadas directamente por las obras pero que por lo menos no solo miran su ombligo. Y para terminar me gustaría destacar que nunca entenderé esa negativa a escuchar, a saber qué se va ha hacer en su pueblo, el no por el no nunca gana.
UNA VILLENERA.