La secretaria general del PSOE en la provincia de Alicante, Ana Barceló, ha calificado hoy de esperpéntica y de burla institucional la decisión del PP de examinar a la secretaria de organización federal del PSOE, Leire Pajín para conocer lo que califican como defensa de los intereses de la Comunitat Valenciana.
Barceló señala en primer lugar que el PP no es el depositario de los intereses de la Comunitat valenciana ni es quien para dar certificados de valencianía a nadie. ¿En base a que criterios, con que premisas?, ¿Acaso hay valencianos buenos y malos?, ¿Quién decide eso?, se pregunta la dirigente socialista. Esto parece, añade la secretaria general de los socialistas alicantinos, una ocurrencia más de un descentrado PP en la línea de dar en inglés Educación para la Ciudadanía o de que se aprenda en las escuelas el chino mandarín.
La secretaria general de los socialistas alicantinos aconseja al PP que en vez de someter a un examen a un responsable político para acceder al Senado, lo que se escapa de las atribuciones constitucionales que corresponden a la Generalitat, explique cuál es la razón de fondo del boicot institucional a Pajín no vaya a ser que venga derivado de su labor crítica al ejecutivo de Camps y al deseo de los populares de desviar la atención informativa centrada en la trama Gürtel de la que cada vez sabemos más cosas y cada vez más graves.
La dirigente socialista asegura que la iniciativa de hacer obligatorios los exámenes a los futuros senadores territoriales no tiene ninguna razón de ser y en el PP lo saben. Nuestra Comunitat es, por suerte, una región de ciudadanos libres, plural y tolerante. Nuestra democracia permite tener diferentes ideas, credos, lenguas y visiones de la realidad. Nada de pensamientos únicos que es lo que al parecer pretende el PP. Y sobre todo un poco más de seriedad a la hora de abordar la dinámica institucional para que no cunda el desconcierto y la perplejidad entre la ciudadanía.