La cofradía del Santísimo Cristo del Perdón de Elche, ha roto moldes con relación a los quince anteriores años de existencia, en que por su mediación fueron liberados otros tantos presos, ya que en esta ocasión, sus gestiones han alcanzado un doble objetivo: la puesta en libertad de dos presos, que recibirán su indulto público en la noche-madrugada del martes santo, en el emotivo acto que se celebrará en la Plaça de Baix.
Tal y como viene siendo costumbre, en la mañana del sábado que antecede a la Semana Santa, la cofradía presentó a los medios informativos, en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, y ante la imagen del Cristo del Perdón, a las personas que han resultado beneficiadas con el indulto del Consejo de Ministros, atendiendo a las peticiones que les fueron debidamente presentadas. Naturalmente sin mostrar su rostro, con el traje de penitentes y la cabeza cubierta por una capucha.
A ambos les acompañaban el presidente y vicepresidente de la cofradía. El primero, Antonio Ballester, informó que los presos indultados procedían de los centros carcelarios de Murcia y Villena. Ambos cumplían una condena de tres años y cuatro meses, y sufrían prisión por un delito contra la salud pública. Respecto a que hayan sido dos los indultados, aclaró que todos los años presentan dos o tres peticiones, para tener donde elegir de entre presos que no alcancen los cuatro años de condena, por si surge algún contratiempo de última hora, al igual que han hecho en esta ocasión, pero con la gran sorpresa de que han sido dos los indultos.
«Para nosotros constituye un gran honor -dijo el presidente-, y pensamos que se ha hecho en correspondencia a la buena labor que venimos realizando en la excarcelación, lo que sin duda nos concede un crédito ante el ministerio». Los presos no se conocían ante el momento de la presentación, y por tanto no tenían ninguna relación entre ellos.
El primero de los indultados J.A., de 37 años, de Alhama de Murcia, que trabaja en la construcción, quien se confiesa católico, es soltero, mostrándose altamente complacido por el indulto, «gracias al Señor que me ha ayudado mucho. En estos momentos soy el hombre más feliz del mundo, al haber dormido en mi cama». No conocía la Cofradía del Cristo del Perdón, ni su labor, y es consciente de que «la libertad es lo más bonito del mundo». Está, naturalmente, muy agradecido a la cofradía y convencido de que no les defraudará con su conducta. La noticia del indulto le llegó por mediación del director del centro penitenciario.
En una nube
El otro indultado, J.G. C.F., tiene igualmente 37 años, con pareja estable, de la que tiene dos hijas, de 16 y de 10 años. También se manifiesta creyente, y la noticia le llegó por mediación del jefe de servicio cuando se encontraba trabajando en los talleres del centro penitenciario. Es de Catral.
Confesó que «en estos momentos me encuentro como en una nube. La verdad es que la noticia ha constituido para mí una gran alegría, doblemente porque no me lo esperaba y hay que estar en nuestra situación para saber lo grandioso que es conseguir la libertad. Voy a trabajar con mi hermano en un taller de corcho, y recuperar la libertad, recobrar a mi familia. Es algo indescriptible».
Igualmente se encuentra muy agradecido a la cofradía del Cristo del Perdón, y va a participar, junto a su compañero de indulto, con mucha fe y agradecimiento en la procesión del martes santo, acompañando a la imagen del Cristo.